La percepción del Café de Buena Calidad

Hoy en día los consumidores exigen mayor información y mejor calidad.
La preferencia de las personas por los diversos alimentos, sus preparaciones y calidades está relacionada con factores biológicos, psicológicos, culturales y económicos y por la satisfacción al probar los productos que necesitan. Así mismo, los variados gustos de los consumidores son influenciados continuamente por la información nutricional y publicitaria.
Para el reconocimiento de una sensación de color, olor y sabor de un alimento, primero los órganos de los sentidos detectan y reaccionan a estímulos como la luz y las sustancias químicas y en el cerebro se organizan, diferencian, integran, interpretan y perciben estas sensaciones y así, se genera la decisión de aceptación o rechazo del producto.
Cada consumidor tiene sus propios gustos y escoge alimentos y bebidas con sabores, aromas, colores y texturas agradables.
Del mismo, cada persona tiene diferente capacidad para sentir los sabores dependiendo de factores genéticos, fisiológicos, edad, salud, inteligencia, atención y al mismo tiempo, la percepción de la calidad de un alimento está influenciada por el entorno, las motivaciones, las experiencias, los hábitos, los intereses, los aspectos culturales y también puede modificarse con el aprendizaje de nuevas sensaciones.
El café es una bebida que se consume en todo el mundo y actualmente las personas pueden probar cafés de muchas variedades, orígenes, procesos y formas de preparación.
A todos les gustan los aromas y sabores característicos del café y también su efecto en el organismo, por la cafeína que contiene y que facilita el estar alerta en las actividades diarias.
Para la percepción de la calidad del café los consumidores, productores y catadores pueden usar varios de los sentidos: Con la vista se aprecian la apariencia, el color, el brillo, el tamaño, la forma, la sanidad y la textura del café cereza, despulpado, fermentado, lavado, pergamino, verde, tostado, molido y la bebida; con el olfato y el gusto se siente el sabor; con el tacto se palpan la forma, dureza y suavidad de los granos de café en sus diferentes estados y la consistencia, cuerpo y temperatura de la bebida; con el olfato se sienten los olores, aromas y fragancias y con el oído se puede incluso sentir la intensidad, altura y timbre de los sonidos al tostar y consumir el producto.
Para diferenciar, seleccionar y disfrutar un café de buena calidad es necesario probar varios tipos de café y comparar sus características físicas, sensoriales y especificaciones técnicas.
Gloria Inés Puerta-Quintero
interesante
Datos muy importantes y tècnicos para apender a diferenciar un buen cafè, gracias